Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

lunes, 14 de junio de 2021

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz comunicado al vidente Marcos Tadeu Teixeira

¡Me has quitado la espada más grande que hacía sangrar más mi corazón!

 

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

«Mi querido hijo Marcos, vengo de nuevo a decirte:

¡Te amo! Te amo tanto que mi Corazón Inmaculado puede incluso realizar locuras de amor por ti. Nunca me cansaré de decirte ¡Te he esperado! He esperado 150 años desde mi aparición en La Salette(1), para que pudieras nacer, crecer y sacar esta aparición mía del total olvido y desprecio de los hombres.

Sí, como te he dicho tantas veces en privado, te lo repito ahora: Te he esperado durante 150 años, para que por fin se cumpliera una de las profecías que di a mi hijito Maximino: la Aparición de La Salette, el secreto, sería conocido por todos mis hijos.

Sí, y fuisteis vosotros quienes me quitasteis la mayor espada de dolor que había estado clavada en mi corazón durante siglos, que era, precisamente, la espada que estaba clavada por la negación, el olvido y el desprecio de mi Aparición y del Secreto de La Salette. ¡Me quitaste la espada más grande que hacía sangrar más mi corazón!

Sí, me la quitaste con los tres maravillosos vídeos que hiciste de esta aparición mía.

Hiciste algo que nadie ha hecho jamás para consolar a mi Corazón Inmaculado y secar mis lágrimas derramadas en la alta montaña de La Salette.

Así pues, hijo mío, alégrate, porque grande será tu recompensa en el Cielo, y también grande es el valor meritorio de estas obras santas que has hecho, estos tres vídeos de mi Aparición de La Salette. Grande es su valor ante mi Hijo Jesús y también ante mi corazón.

Gracias a estos vídeos que habéis hecho de mis apariciones en La Salette, ocho grandes castigos que deberían haber caído sobre el mundo en los años 2000, no cayeron, no fueron enviados al mundo..... No cayeron, fueron cancelados gracias a los méritos de aquellas buenas obras tuyas que me ofreciste y yo a mi vez ofrecí al Padre aplacando su justa ira contra los pecados del mundo.

Alégrate y no dejes que nadie te robe nunca tu alegría, te quite tu felicidad, tu paz, porque este legado, tu herencia que dejarás a la humanidad que son estas películas tan hermosas de mis apariciones, continuará para las generaciones futuras tocando los corazones de mis hijos y mostrándoles siempre el camino que deben seguir: el de la oración, el de la conversión, el del desprecio del mundo y de sus placeres fáciles, y el camino de la santidad.

Sí, estas películas que hiciste de todas mis apariciones, pero especialmente de La Salette, que te pedí que sacaras del olvido, del desprecio de la humanidad, y que difundieras al mundo con especial solicitud, fueron el mayor consuelo que jamás he recibido de un hijo mío en la tierra.

Así pues, hijo mío, ¡alégrate! Alégrate en tu corazón y que nadie te quite la felicidad. Toda alma que desprecie estas películas, los rosarios meditados(2), los rosarios enseñados(3) y las horas de oración que has hecho, y se aleje de mí, en realidad lo hace porque no tiene un buen carácter, no tiene un alma buena, y no porque estas cosas que has hecho no tengan suficiente belleza, suficiente gracia para tocar el corazón de las personas.

Las almas que desprecian todas estas cosas son réprobos, y no debes dejar que te menosprecien. Fija tus ojos y tu corazón en esta verdad inalterable e inmutable: ¡Has hecho por mí obras de amor que nadie más ha hecho! Por eso te amo tanto, te prefiero y eres mi hijo amado, y a través de ti manifestaré aún más al mundo mi gloria, mi bondad, mi amor a través de tus obras de amor. Y entonces, todos verán mi poder, todos vendrán a mí, todos me darán su corazón y me proclamarán Reina, Señora y Mediadora de toda la humanidad, Corredentora del mundo entero y entonces mi Corazón Inmaculado triunfará y bendeciré al mundo con la paz.

Continuad, continuad dando a todos mis hijos estas películas, estas obras de amor que habéis realizado, y grabad en vuestro corazón esta sentencia de amor inmutable: así como os habéis olvidado de vosotros mismos, de vuestros intereses, de vuestros deseos personales, y os habéis dedicado totalmente sólo a sacar del olvido mis apariciones y a darlas a conocer al mundo, así como vosotros me habéis preferido a mí, yo también os prefiero a vosotros. Y del mismo modo que tú te has dedicado a mí, yo me dedico por entero a amarte, bendecirte, protegerte y conservarte.

Sí, mientras todos buscaban sólo sus intereses personales y sus placeres cómodos, tú te consumías día tras día, trabajando sólo por mí, sólo para sacar del olvido mis apariciones y darlas a conocer al mundo a través de los rosarios, los rosarios rezados, las horas de oración, las películas que hacías, viviendo sólo por mí y para mí.

¡Yo también viviré sólo por ti y para ti!

Te bendigo y bendigo a todos mis hijos. Reza el Rosario todos los días. Detened ahora mismo, inmediatamente, todos los vicios que tenéis, detened ahora mismo todos los pecados que buscáis. ¡Convertíos y volved a Dios mediante la oración, mediante un cambio de vida, mediante un cambio de corazón!

Os bendigo a todos, y especialmente a ti, hijo mío Carlos Tadeu.

Te he dado como hijo el alma que durante 150 años esperé que sacaras del olvido y del desprecio mi aparición y mi Secreto de La Salette y lo dieras a conocer al mundo entero.

Te he dado un hijo que ya estaba profetizado en el secreto que di a Maximino y que daría a conocer mi Aparición en La Salette y la amaría como nunca antes y secaría mis lágrimas, quitando por fin las espadas del dolor de mi corazón.

Ama al hijo que te he dado y ayúdale con tu amor, con tu amor de padre. Únete cada vez más a él en la intimidad, en la santa complicidad, en la fusión total de tu corazón, de tus pensamientos, de tus deseos con él, para que de este modo tú y él podáis cumplir las partes decisivas de mi plan materno que dependen de que los dos trabajéis juntos, y de este modo, hijo mío, a través de él también, más comprenderás los misterios de mi aparición en La Salette y tú también te convertirás por así decir en el eco y la prolongación de mi mensaje de La Salette en el mundo.

Os bendigo a todos con amor: desde La Salette, desde Lourdes y desde Jacareí.

Paz, hijo mío Marcos, ¡adelante! Haz que mi Aparición de La Salette sea aún más conocida, regalando las películas que hiciste a todos mis hijos, para que me conozcan, me amen, sequen mis lágrimas y me den por fin el sí que llevo casi 200 años esperando que me den. Y nunca dejes que nada ni nadie te robe la alegría, porque tú eres mi tercer Pastor de La Salette. En ti puse toda mi confianza y toda mi esperanza de que mi aparición de La Salette se diera a conocer por fin a todos mis hijos a través de ti, a través de tu voz, a través de tus manos, ¡y no me has decepcionado! Adelante, hijo mío, extiende todo esto a todos mis hijos lo antes posible, antes de que se acabe el tiempo.

Hazles llegar mi aparición en La Salette con mi secreto, para que mis hijos tomen conciencia de la gravedad de los tiempos que estáis viviendo, los tiempos de mi secreto, y se conviertan antes de que sea demasiado tarde para ellos.

Adelante, mi tercer Pastorcito de La Salette, en ti confío, en ti descansa toda la confianza de mi corazón. Paz!»

Enlace de vídeo: https://youtu.be/zEHRXvoPER4

(1) La Aparición de Nuestra Señora en La Salette

(2) El Santo Rosario Meditado

(3) 7 Rosarios enseñados por Nuestra Señora de Jacarei

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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