miércoles, 31 de octubre de 2018

Miércoles, 31 De Octubre De 2018

Miércoles, 31 de octubre de 2018

Jesús dijo: «Pueblo mío, en el Evangelio de hoy digo a Mis fieles que entren en el cielo por la puerta estrecha. Os invito a todos a reconciliaros por vuestros pecados y a esforzaros por amarme en todas vuestras acciones. Aquellas personas que se arrepientan de sus pecados y busquen Mi perdón, serán reconocidas por Mi Padre del cielo. Pero aquellos pecadores, que se nieguen a arrepentirse, y se nieguen a aceptarme como su Salvador, no daré testimonio de ellos ante Mi Padre del cielo. Mis fieles serán bienvenidos en el cielo, porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos. Los pecadores infieles gritarán Señor, Señor, pero Yo les diré que no os conozco, y serán arrojados a las llamas del infierno. Ahora es el momento de enderezar tu alma Conmigo en la Confesión frecuente. Estableced una relación de amor Conmigo mediante vuestras oraciones y buenas obras, y os convertiréis en Mis dignos discípulos. Id a todas las naciones y compartid Mi Buena Nueva, para que la gente pueda creer en Mí y salvarse gracias a vuestros esfuerzos de evangelización.»

Jesús dijo «Pueblo mío, algunas personas tratan Halloween como una época para pensar en brujas y demonios, pero habéis visto a unos niños muy monos pidiendo caramelos para pedir dulces. Ya os he dicho antes que no utilicéis disfraces feos y terroríficos para vuestros hijos, y de hecho los niños que habéis visto iban bien vestidos. Éste no es un día para los demonios, pero debería ser una preparación para el Día de Todos los Santos. Podríais utilizar las vidas de Mis santos como modelos a seguir para vuestras propias vidas. No es fácil esforzarse por ser santo con todas las distracciones malignas de las posesiones y los deseos actuales de cosas terrenales. Es mejor desear las cosas celestiales y realizar buenas obras, que centrarse en los placeres y comodidades de este mundo. Así que no dejes que los demonios te engañen con sus mentiras, sino céntrate más en Mi amor y en la belleza de Mis creaciones.»