Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania
miércoles, 11 de septiembre de 2013
¡Ten cuidado, porque no son milagros del Señor! - 10. sobre
- Mensaje nº 267 -

Hija mía. Mi querida hija. Escribe, Mi amada hija, pues Nuestra Palabra debe ser escuchada.
Hijos Míos. Lo que está ocurriendo hoy en vuestro mundo fue predicho hace más de mil años, sólo que vosotros no creéis que esté ocurriendo ahora. Conocéis las revelaciones, pero no sabéis interpretarlas. No las comprendéis y, desde luego, no para vuestro mundo actual, y esto tendrá graves consecuencias, porque ¡el final de los tiempos es ahora! ¡Vivís en él! No llega antes y tampoco se trata sólo de una «historia» o «leyenda», que ya os profetizó Juan en su momento. No. ¡Es el aquí y ahora! Os está sucediendo, y grande debe ser vuestra alegría, pues tantos de vuestros antepasados, que aún estaban firmemente establecidos en la fe, han anhelado éste, vuestro tiempo presente, para poder alcanzar por fin la paz que os ha sido predicha y prometida durante tanto tiempo.
Hijos míos. Mis amados hijos. Estáis dotados porque vivís en este tiempo dotado en el que todos tenéis la oportunidad de entrar en el Nuevo Mundo Pacífico, la Nueva Jerusalén. Todos podréis conocer a Jesús, estar con Él personalmente. Tantas almas antes que vosotros han estado esperando esto, ¡y vosotros, los dotados, lo experimentaréis!
¡Despertad! Confesaos a Mi Hijo, a vuestro Jesús, porque Él os abre el camino hacia esta Nueva Gloria, tan anhelada y deseada por todos Nuestros hijos profundamente creyentes. VOSOTROS, Mis amados hijos, sois bendecidos por vivir en este tiempo, ¡porque el mayor de todos los dones está a vuestros pies! Sin embargo, muchos hijos no lo ven. Están ciegos a los dones de Dios, ciegos al tiempo presente y absolutamente perdidos en el mundo material, que es su único mundo verdadero y para el que no existe nada excepto el mundo ilusorio establecido por el demonio. Hijos, salid de esta farsa, pues no es más que aire enrarecido y velos de niebla que os ciegan y os hacen ciegos a la verdad.
Hijos míos. Mis amados hijos. Venid a Jesús y dadle vuestro Sí. Luego corre con Él hacia el Padre, porque Él te espera ansioso. En Su amor os da gracia, misericordia y está lleno de amor por cada uno de vosotros, porque Él, el Padre Todopoderoso, es el Amor mismo. ¡Da media vuelta! ¡Venid a Él y vivid en la realidad! El final de los tiempos ha comenzado, el Anticristo está entre vosotros, el falso profeta os miente y engaña y muchos de Nuestros hijos de Dios caen en su trampa y le siguen.
Hijos, ¡despertad! ¡Escuchad atentamente lo que dice! ¡Mirad atentamente lo que hace! ¡Y ved cómo se entrega! Ama a las masas, el reconocimiento y está lleno de orgullo. ¿No lo veis, hijos Míos tan amados por Mí? Os lleva de la nariz y bailáis al son de su música. En cuanto se muestren los enredos con el anticristo, debéis despertar y apartaros, porque juntos os harán bailar como marionetas, os harán retorceros, os fingirán. Te quitarán tus derechos y supuestamente harán «milagros». ¡Ten cuidado, porque no son los milagros del Señor! No hacen más que magia diabólica, pero tú lo considerarás un milagro.
Tu única salvación es Mi Hijo. Cree en Él, confía en Él y pide el don del discernimiento. El Espíritu Santo y los ángeles del Señor estarán contigo si se lo pides, pero pide siempre claridad y pureza y el don del discernimiento al Espíritu Santo. Pide y recibirás.
Escuchad a vuestro corazón y seguid Nuestra Palabra, entonces, Mis queridos hijos, el maligno no tiene poder sobre vosotros, pues Nosotros os protegemos, a cada uno de vosotros, pero debéis permanecer fieles a Mi Hijo.
Que así sea.
Vuestra amorosa Madre del Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios con Dios Padre. Gracias, hija Mía.
Origen: ➥ DieVorbereitung.de
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