lunes, 16 de febrero de 2015

¡Números que serán tachados de la lista del diablo!

- Mensaje nº 846 -

Hija mía. Mi querida hija. Buenos días, hija mía. Aquí estás. Di hoy a Nuestros hijos lo siguiente: Los tiempos se oscurecen, y aunque no lo veáis (todavía), el maligno os está conduciendo hábilmente a sus trampas, que se cerrarán de golpe y no habrá escapatoria, a menos que os levantéis, digáis Sí a Mi Hijo, vuestro Jesús , y no sigáis a los que han sido siervos del Diablo durante mucho tiempo, y que siguen arrastrando a más y más siervos «al barco», para que el desastre siga su curso y ¡Ningún Hijo de Dios se salve de los planes de Satanás!

Hijos Míos. Ahora debéis levantaros y confesar, ¡porque sólo con Jesús encontraréis una salida! ¡El diablo no tendrá ningún poder sobre vosotros, porque Jesús es «más poderoso» de lo que el diablo será jamás! No importa lo grande y lejos que el diablo extienda su ejército, no podrá vencer a Jesús. Así que ahora confía en tu Salvador, ¡porque la victoria será suya!

Todos los hijos fieles serán elevados y vivirán felices en el Nuevo Reino, pero la decisión depende de ti, porque si das la espalda a Jesús y prefieres seguir a los que han venido, ¡no conocerás la gloria, y tu extravío te costará la eternidad al lado del Señor!

Hijos míos. ¡Confiesa a Jesús y no esperes más! ¡Uníos en oración a Su ejército remanente que ya ha mitigado y alejado tantas calamidades! ¡Tu oración es fuerte! Y el amor de tu corazón vencerá, ¡pero debes estar completamente con Jesús, dejar que el Espíritu Santo actúe en ti y no ceder a las innovaciones de tu mundo!

¡Os espían, os espían y todos sois simples números que serán eliminados de la lista del diablo si no encajáis en «sus planes» y/o «ellos» piensan que sois demasiados en la lista de población! Hijos míos. Los planes del maligno son crueles, ¡pero vosotros podéis hacer algo contra él!

Vuestra oración es el arma para ello, ¡Lo más poderoso que tenéis! ¡Así que usadla y rezad mucho, hijos Míos! ¡Rezad fervientemente y siempre que os llamemos! ¡No dejéis nunca que se interrumpa vuestra oración y conectaos con vuestros santos y los ángeles del Padre! Tu ángel de la guarda sostendrá tu oración, ¡pero debes pedírselo! ¡Reza siempre también a Nuestras horas (12 y 15) y en las intenciones de Mi Hijo!

¡Tu oración es fuerte! ¡Tu oración es poderosa! Tu oración es tu arma en este tiempo del fin. ¡Utiliza esta «arma» que el Padre te da y permanece fiel a Jesús!

Os amo y os doy las gracias, hijos Míos.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.