domingo, 15 de febrero de 2015

No tomes nuevas medidas ¡Rezad para que se reconozca al anticristo!

- Mensaje nº 845 -

Hija mía. Mi querido hijo. Di hoy lo siguiente a los hijos de la tierra: Defended a Mi Hijo y confesadle, pues sólo Él es vuestro camino hacia la gloria del Padre, y sólo con Él entraréis en la eternidad. Así que no seáis estúpidos y no tengáis miedo, porque el aquí y el ahora sirven para vuestra preparación. Así que utilizad este tiempo, vuestra vida aquí en la Tierra, para prepararos para la eternidad en la gloria en el Reino de los Cielos, que alcanzaréis con Mi Hijo, ¡pero que sin Él nunca conoceréis!

Hijos Míos. Preparaos, porque el fin se acerca pronto. No lo creéis, ¡porque no lo veis! Os quedáis en el «cómo salir del paso» y no queréis escuchar Nuestra Palabra en muchos mensajes, ni queréis ver los signos en vuestro mundo. Más bien lo dais por «muerto», lo trivializáis, hacéis planes para las próximas décadas y vivís como si no pasara nada.

Hijos míos. A los que no se abren y afrontan la verdad, pronto se les acabará el tiempo. Debéis confesar a Mi Hijo y debéis prepararos, ¡de lo contrario el maligno os alcanzará, os atrapará y os empujará a su infierno! No dejéis que esto ocurra y confesad a Jesús: un Sí es suficiente para dar el primer paso.

Hijos míos. Preparaos y no esperéis más, porque el mal vendrá, pero depende de vosotros mitigarlo.

Rezad, hijos míos, rezad para que el Anticristo sea reconocido. Quien no lo reconozca por lo que es, se perderá, pues correrá tras el falso, y esto le costará la eternidad.

Creed, hijos Míos, y confiad, pues el fin está a vuestra puerta. Amén.

Os amo.

Confiesa a Jesús y no permitas que te lo arrebaten. Mediante Su «expulsión» «ellos» os enseñarán a adorar a falsos dioses. Entonces se os mostrará «él», pero no será Mi Hijo. Os mentirán y os engañarán, y estas mentiras se extenderán cada vez más en vuestras iglesias. Así que no toméis nuevas medidas, porque adorarán a la bestia, imperceptiblemente para vosotros, ¡pero así será!

Primero os «quitarán» a Mi Hijo

Hijos Míos. ¡Confesad a Jesús y consolidaos en Él! Él vendrá a vencer, y quien le sea fiel se salvará. ¡No esperéis más y confesadle! Un Sí es suficiente para dar el primer paso.

¡Rezad, hijos míos, porque en la oración encontraréis la fuerza que necesitáis para estos últimos días! Rezad por la paz en Europa y en el mundo, porque vuestra oración tiene fuerza y poder, y los planes más malvados pueden ser y serán detenidos, ¡Si Rezáis!

Uníos en la oración , hijos Míos, y permaneced fieles a Jesús.

Os amo y rezo por vosotros.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

"Quien de verdad permanezca junto a Mí, no se perderá. Esto te prometo . Tu Jesús».